Quiero que sepas que entiendo el dolor que puedes estar sintiendo hoy. El mundo está sufriendo, tanto a lo lejos como de cerca, en nuestros hogares y comunidades. La ansiedad se está extendiendo de muchas maneras y formas, junto con el miedo, la soledad, el aislamiento, la ira y la impotencia. Y no serías humano si no sintieras ocasionalmente como si estuvieras cayendo en un pozo de desesperación y vacío que puedes llamar depresión. No estás solo.
Sin embargo, también quiero que sepas (desde el fondo de mi corazón) que hay esperanza, y esta esperanza comienza por reconocer que no eres tu dolor o depresión. Eres pura luz y amor. Un alma. Y aunque esto puede parecer una idea imposible en estos tiempos difíciles, voy a mostrarte lo real que es.
En primer lugar, debe quedar claro que no estoy diciendo que no debas sentir tu dolor u obtener ayuda cuando sea necesario. No estamos aquí en un cuerpo físico para huir de nuestro dolor. Estamos aquí para enfrentarlo, aceptarlo, lidiar con él y, con suerte, transformarlo en un viaje al despertar. Como Rumi lo expresó tan bellamente, “la herida es donde entra la luz”. Es nuestro recordatorio de que estamos aquí para convertir nuestras luchas y dolor en oportunidades para descubrir nuestra Divinidad.
Verás, el mundo no está roto tanto como está hambriento de amor y luz. Tu luz.
Nuestro objetivo con esta clase es aprender a observar nuestro dolor y depresión desde fuera de nosotros mismos. La gran paradoja es que no combatimos el dolor o la depresión; nos elevamos por encima de ellos como observadores. La verdad es que cuanto más luchamos contra ella, más poder le damos.
Y aquí está el hermoso milagro: En el momento en que nos elevamos por encima de nuestro dolor (viéndolo desde fuera de nosotros mismos), comenzaremos a venir de una conciencia pura.
El sufrimiento no es algo que podamos evitar como humanos. Sin embargo, podemos cambiar la forma en que respondemos a nuestro sufrimiento cómo lo vemos. Y cómo lo vemos puede cambiar dramáticamente toda nuestra vida convirtiéndose en un camino hacia una vida más alegre.
Déjame ayudarte a descubrir quién eres realmente y lo feliz que puedes ser.
Mabel Katz