MILAGROS DE HO'OPONOPONO
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Alberto, Perú.
Alberto, Perú.
Elena, México
Cecilia, Venezuela
Andrea
Me mudé a los Estados Unidos porque me casé con un estadounidense. Cuando tuvimos la entrevista para los papeles de mi residencia, puse la flor de lis sobre la situación, entré a la cita y, después de solo 10 minutos, la persona del consulado me aprobó la residencia por 10 años. Me comentó que me llegaría una carta con los papeles.
Al salir el abogado nos dijo que en el tiempo que ha ejercido su profesión nunca había tenido una entrevista tan corta y que le llamaba la atención lo sucedido.
Pero, el milagro más grande del Ho’oponopono, en el que aprendí a limpiar, tener paciencia y a confiar; fue cuando por e-mail veo que mis papeles de formalización de estatus habían llegado al apartamento anterior donde vivía (tardaron muchísimo en enviarlos), salí corriendo. Llegué hasta el antiguo apartamento, dejé mensajes escritos en la puerta y en el buzón del correo, donde solicitaba que por favor no devolvieran el sobre, que eran documentos importantes.
Sin embargo, de camino a la casa, empecé a repetir: “suelto y confío” y “no me voy a preocupar “como Mabel siempre nos dice, al llegar a mi casa me senté y seguí en el proceso de limpieza, para mi sorpresa no habían pasado más de 10 minutos cuando tocaron la puerta, era una mujer, no hablaba nada de español, vio mis notas que por cierto estaban en español y ella se dio la tarea de buscar mi nueva dirección y en inglés me dice: no sé español, pero sé que esto es importante para usted y me entregó mis papeles.
Sin poderla abrazar en señal de gratitud, las dos nos
pusimos a llorar.
Nancy, Colombia
Iris, Argentina
llamamos a la ambulancia lo internaron y le diagnosticaron derrame cerebral. Yo limpiaba y repetía en todo momento: gracias, te amo.
Medicaron a mi esposo, pero cuando le sacaron la radiografía de la cabeza salió todo perfecto, al rato comenzó a hablar y a caminar como si no hubiese pasado nada. Los médicos no entendían cómo es que pudo recuperarse. Fue un milagro de Ho’oponopono.
Andrea, España
Lourdes, México
Me dio un infarto cerebral y escuché cuando el doctor dijo que no iba a volver hablar ni caminar. Empecé a decir mentalmente: “Suelto y confío”, lo estuve repitiendo y ahora puedo caminar y hablar, ¡estoy perfecta! Además, hace 2 meses necesitaba una cantidad de dinero y también dije: “suelto y confío” y me llamó un cliente que hace años que no me hablaba y me dio de adelanto la cantidad que necesitaba. ¡Wow, amo esta técnica! Igual, hace poco mi mamá no se sentía bien, por lo que dije: “Divinidad dame la guía para ayudar a mi mamá, suelto y confío, gracias”, de repente me llegó la información de qué hacer.
Silvia, Uruguay
Yo vivía todo el tiempo enojada por todo, ya que desde hace 10 años no trabajo por cuidar a mi madre con demencia senil , tengo un hijo que se recibió y no consigue trabajo y un compañero, que es el que trabaja, y de ahí vivíamos siempre ahorcados por el tema del dinero.
Desde que empecé a repetir las frases: “Gracias, te amo” y “suelto y confío” y a realizar la herramienta del vaso de agua, ya hubo un cambio muy importante.
Yo debía cuentas que se fueron pagando de forma muy inusual, ahora hasta préstamo me dan y tarjeta que jamás pensé tener.
Mi hijo, el 12 de febrero, se quiso quitar la vida. En otros tiempos , me atacaría de los nervios, de asma, etc., pero empecé a decir: “suelto y confío” , y todas las frases que se me cruzaron en ese momento . El resultado fue que a mi hijo lo salvaron y la gente no puede creer lo tranquila que yo estaba. Sé que es lo que estoy aprendiendo contigo, mil gracias.
Ahora queda que mi hijo encuentre trabajo y que en julio pueda verte en persona, por eso: suelto y confío.
Mil gracias y SÍ…Ho’oponopono funciona.
Mirta, Argentina
Querida Mabel, te sigo desde hace varios años, pero apenas empecé a practicar Ho’oponopono, usaba el agua solar, el vaso de agua y siempre que me acordaba repetía “gracias” o “te amo”, te había escuchado que utilizas “suelto y confío” y “no me voy a preocupar”, pero yo no los usaba. Un sábado en la mañana estaba limpiando mi departamento y de golpe empecé a sentir mucho sueño, me pareció raro porque me había levantado tarde; miré la hora y eran las 10:20 a.m. Dejé lo que estaba haciendo y me senté en el sillón, cuando cerré los ojos mi cerebro empezó a repetir incesantemente “suelto y confío”. La otra parte de mi cerebro dijo: ¿suelto y confío?, si yo nunca repito suelto y confío. Pero prevaleció el incesante “suelto y confío” hasta que sonó el teléfono.
Era para avisarme que mi hermana había tenido un accidente de tránsito, cruzando la calle. La ambulancia la trasladó inconsciente al sanatorio y cuando llegaron ya respondía, tenía un corte superficial en la cabeza; le hicieron una tomografía y no vieron hematomas, aun así la dejaron en terapia intensiva, a los dos días subsiguientes repiten la tomografía por si aparecía algún hematoma. Al no verse nada anormal la pasan a una sala común y a la semana la dan de alta, con un síndrome vertiginoso que en la primera visita al otorrinolaringólogo se lo corrigió.
Estábamos charlando en la casa de mi hermana y me cuenta que recuerda que ese día estaba esperando que modificara el semáforo para cruzar la calle, miró la hora y eran las 10:30 am. Cuando el semáforo cambió empezó a caminar y después no recuerda nada más hasta que se vio en el sanatorio.
Mientras mi hermana sufría ese accidente, yo estaba en mi casa repitiendo una y otra vez “suelto y confío”.
Betina, Uruguay
Te agradezco, por tanto, y quiero decirte que el viaje a Capilla fue mágico desde que el universo me abrió las puertas a poder ir. Me trasladé una noche antes al aeropuerto de Buenos Aires, pero lo cerraron por tormenta y cancelaron los vuelos; pedí asistencia a mis compañeros del grupo. Hice una fila muy extensa para re-programar mi vuelo y estuve limpiando todo el tiempo, al llegar al mostrador me dijo el muchacho que era imposible que tuviera el vuelo antes de 12:30 a Córdoba y yo le dije que tenía un viaje espiritual y la hora de reunión era antes de las 14:00 de pronto mira la pantalla y me dice que se reprogramó y mi vuelo saldría a las 7:00. Yo decía: gracias, gracias, gracias, él me miró y le dije es que hago Ho’oponopono se rió y me dijo no diga nada a los de atrás no van a entender. Agradecí mucho el poder limpiar toda la noche con tantas almas y situaciones que me tocó ver. El resto fue magia pura. Viajar con ustedes fue maravilloso.
Mi mamá me pagó mi primer seminario contigo en 2019 en Montevideo y me dijo: nunca dejes de hacer lo que esa señora enseña, porque te cambió la cara. Y yo desde tu enseñanza le dije: “no le tenga miedo a la muerte, Mamá”, es volver a casa y estar con Dios”, a los 4 meses se convirtió en luz y dejó su cuerpo. La magia de Ho’oponopono siguió brillando en mi vida y la de mi amada familia.
En este año tuve problemas, en los cuales repetí varias veces las oraciones, toqué el fondo y hoy lo veo como otra gran oportunidad de sanación. Ahora los problemas son vistos como oportunidades.
En septiembre viajé contigo y participé en la conferencia y seminario que fueron maravillosos, para seguir limpiando y sanando, lo mejor fue llegar a casa (mi templo) y encontrar a toda mi familia feliz, al ponerle a mi hija la pulsera donde dice: “cuando tú cambias, todo cambia”, estuvo contenta. En ese momento entendí que estábamos sanando juntas.
Betina - Uruguay
Laura Victoria - Colombia
Este mes había estado compleja mi parte económica porque mis ingresos disminuyeron, pero cada vez que sentía preocupación recordaba tus palabras y hacía mi limpieza para dejar de pensar en eso…
Cómo tú siempre dices: nunca sabemos de dónde vendrá el dinero o la solución, puede venir de la forma más inesperada!!! Y así tal cual me sucedió hoy!!!
Recibí una suma de dinero considerable de la forma en que menos lo esperaba y cuando llegó a mis manos lo único que hice fue llorar de alegría y agradecimiento con Dios por mostrarme una vez más que nunca estamos solos, que siempre tenemos ayuda del mundo espiritual y que siempre tenemos ángeles en nuestra vida!!!
En este momento ya tengo el dinero para pagar todas mis cuentas y todo lo que necesito, y como adicional, también hoy recibí un regalo hermoso que había deseado desde hace algún tiempo, pero que no había podido comprar porque no tenía el dinero!!! Me quedé en shock cuando recibí todo esto, y aún siento que es algo increíble, aunque al mismo tiempo sé que es totalmente creíble, porque cuando entregamos toda nuestra vida y nuestros asuntos a Dios, los resultados solo pueden ser inmensamente mejores de lo que nosotros podamos imaginar!!! Y todo puede solucionarse y cambiar en tan solo un segundo!!!! Es verdaderamente mágico y poderoso!!! En tan solo un segundo obtuve la solución a mi dificultad!!!
Queridos amigos es real cuando Mabel nos dice que “soltemos y confiemos”.
Silvia - Uruguay
Sandra - Colombia
Dolphin - Guatemala
Andrea - España
Ángeles - España
Laura - Argentina
Hola, Mabel. Te conocí hace varios meses buscando desesperadamente ayuda, ya que me sentía completamente perdida. Mi hijo, quien hoy tiene 4 años y no habla fluido como un nene de su edad, empezó el jardín en febrero del año 2020. Producto del comienzo de la pandemia y del confinamiento no pudo seguir asistiendo a clases como pasó con muchos chicos. En septiembre del mismo año, retomó otra vez sus clases y, al mes de haber empezado el jardín, me dijeron que tenían que referirlo con pediatría porque la cosa no iba bien.
A comienzos del año pasado tuve la primera cita por teléfono debido al COVID. La doctora de pediatría me tuvo más de dos horas haciéndome preguntas sobre mi hijo. Al final de la llamada, dijo: “Papis, por todo lo que estuvimos hablando de su hijo y por los reportes del jardín, posiblemente, su hijo tenga autismo. Cuando escuché esa palabra, se me vino el mundo abajo. Empecé a llorar desesperadamente porque jamás se me había cruzado por la cabeza que me iban a decir algo así. Si bien yo notaba que su habla era tardía, no creía que fuera algo grave.
Desde ese día, todo en mi vida se derrumbó. Pasé meses muy duros, con muchísima tristeza. No podía entenderlo y no quería aceptarlo. Aun cuando no era un diagnóstico confirmado, para mí sí. Fueron meses de tortura, empecé a tener muchísimo miedo. Llegué al punto de no querer asistir a las reuniones del jardín, ya que cada vez que iba era para sentarme y no parar de llorar. Aunque todos me decían que eso era imposible y que todos lo veían bien, yo sabía que eso no era tan así. Él empezó a tener actitudes que me hacían dudar…
Un día estaba muy mal y entré a YouTube. No me acuerdo cómo encontré uno de tus videos. Había escuchado algo sobre Ho’oponopono, pero sinceramente no sabía qué era, así que me metí en tu canal y me puse a ver tus videos. ¡Empecé a hacer de todo!, lo del agua solar fue lo primero y hasta me costó encontrar la botella azul. Un día fui al súper y ahí veo la botella, mis ojos se iluminaron.
Vivo en Londres, así que ya te podés imaginar, cada vez que veía un rayito de sol salía corriendo a poner la botella en la ventana. Cada vez que me daban esos ataques de llanto, angustia y ansiedad, miraba tus vídeos. Decía las palabras mágicas. ¡Hice tooooodo! Mientras iban pasando los meses, a mi hijo en el jardín le daban clases de apoyo, así que él mejoraba cada día. Las reuniones eran siempre para hablarme de sus progresos, pero yo tenía tanto miedo que no me quería enfrentar a que me dijeran algo que me pusiera peor de lo que ya estaba.
Pasaron los meses y este mes era el decisivo. Yo estaba completamente aterrada y con muchísimo miedo de lo que iba a pasar. Había días en los que pensaba y aceptaba que si lo diagnosticaban, lo tenía que aceptar y seguir adelante. Que por algo Dios quería que así fuera, pero, por otro lado, yo sentía que tenía que seguir luchando hasta el final y así fue.
Hace unos días atrás, llegó el día que no quería que llegara. Tenían que evaluarlo los especialistas para ver si le daban un diagnóstico o no. Obviamente, yo pensaba lo peor, pero no me olvidaba de lo que vos siempre decís (de la mano de Dios) y eso fue lo que repetídurante esas horas hasta el cansancio. Lo estuvieron evaluando mientras jugaba, le preguntaban cosas, etc. Esa hora y diez minutos fue interminable para mí. ¡Estaba completamente aterrada! Gracias a Dios que mientras duró, mi hijo hizo todo lo que le pidieron. Pero yo no sabía cuál sería el resultado porque tenía mucho miedo, aunque soltaba y confiaba.
Tres horas más tarde, después de analizar todos los reportes médicos, los del jardín, más lo que ellos vieron, me dieron la respuesta. Creo que al verme tan angustiada, ellos estaban desesperados por darme la gran noticia. Me dijeron que en ningún momento vieron en mi hijo signo alguno de autismo, que estaban muy sorprendidos porque el primer informe era totalmente diferente al segundo, que el cambio era realmente increíble, que vieron a un nene completamente feliz y que, simplemente, tiene problemas en el habla. También, que está un poco bajo en su nivel de madurez comparado con los nenes de su edad, pero que cada chico tiene su tiempo para madurar.
Lloré sin poder parar y hasta ahora que te estoy escribiendo, no lo puedo creer. Y qué te puedo decir, Mabel. Eternamente, gracias por existir.
Griselda - Argentina
Hola, Mabel. Te quiero contar algo que me sucedió. Me fui a hacer controles con el endocrinólogo, ya que desde el año 2019 no iba. En la primera consulta, me hace las órdenes de los estudios y me dice: “No creo que te salgan muy bien, ya que tenés una osteoporosis y un quiste en la tiroides (tengo una menopausia precoz).
Contesté su comentario: “Doctor, no decretemos nada. Esperemos”.
Una vez que me realicé la ecografía y la densitometría que me solicitó, volví a verlo. Con asombro leía los resultados y los anotaba en la computadora donde se encuentra la historia clínica. Me miró y me dijo: “Mira, lo que te ocurrió no es algo usual. Pasaste, sin tratamiento, de tener osteoporosis a tener osteopenia y el quiste ha desaparecido”.
Le contesté: “Fue el Ho’oponopono, doctor. Agrégueme en la lista de los pacientes que se recuperan sin tratamiento”. Añadió: “Nos vemos dentro de un año”. Yo no sé qué sucedió, pero estoy segura de que esta maravillosa técnica me ayuda a transitar los días con las dificultades que se nos presentan. Gracias, te amo. La paz del yo.
Patricia - Chile
Carlos - Inglaterra
Para entrar a Inglaterra, en la maleta ahora ya no puedes llevar chorizo, quesos y embutidos; tabaco, limitado. Bien, hoy llegaba cargando de todo. Tenía miedo de que en el control del aeropuerto me pararan y me quitaran las cosas. Decía todo el tiempo: “Dios te lo entrego; lo pongo en tus manos; yo pongo la flor de lis sobre la situación; suelto y confío, suelto y confío, suelto y confío; aro de oro, aro de oro, aro de oro”, mi limpieza de siempre y como sentía las palabras.
Al llegar y pasar por el control, casi ya saliendo, me llamó una policía y me dijo: “Venga aquí, por favor” (yo decía, Dios, te lo entrego). Me preguntó por el tabaco, si llevaba y tal, y dije que llevaba de menos porque así lo sentí. Os prometo que se creó un silencio, me miró el pin de la flor de lis y me dijo: “¿Qué es esto?” Le expliqué que era la flor de lis de Ho’oponopono, una técnica ancestral hawaiana, etc., etc. Me miró y me dijo: “You are fine, go” (Tú estás bien, puedes irte). Salí emocionado y admirado del amor de Dios que sentí conmigo en ese momento. Gracias, Mabel. Gracias, foro por la limpieza. Gracias, gracias, gracias.
Rosana - Argentina
Hola, Mabel. La primera vez que participé en tus seminarios fue en junio de 2019, fue todo milagroso. Enterarme de que mi hermano de 30 años empezaba a dializar dos días antes de viajar, cambió el objetivo de mi búsqueda. Te pedí que le firmaras uno de tus libros, aun sabiendo que si antes de enfermar él no creía en nada, difícilmente lo haría postrado en una cama de hospital.
La dedicatoria decía: “Gabriel, suelta y confía”. Volví a Salta, renovada en mi fe. Le entregué a mi hermano el libro que le firmaste, lo miró y lo guardó. En esos primeros meses, leyó no solo el libro autografiado, sino todos los que le pude conseguir. Un día le llamé la atención por un descuido en sus cuidados y me dijo: “Tranquila, yo solo suelto y confío”. Tuvimos una larga charla y tus palabras de cada libro habían llegado muy dentro de su corazón.
En el 2020, pandemia de por medio, toda mi familia con COVID, perdimos a mi papá. La mitad de mis seres queridos internados, incluido Gabriel. La única que no se enfermó hasta hoy fui yo. Un día Gabriel me dijo cómo haces, le dije solo no tengo miedo y repito aro de oro y me cierro al vacío. Él me dijo: “Creo que nos enfermamos porque tuvimos miedo, no confiamos”. Previo a los golpes que nos dio la pandemia, estaba todo dado para que yo pudiera donarle uno de mis riñones, pero los médicos se enfermaron de COVID. En el mes de octubre me llaman del Centro de Trasplante para decirme que habían encontrado unos quistes en mi hígado y que debía hacerme unos estudios porque sino no podría ser donante. Fue cuando decidí anotarme en ausencia en los seminarios de México del 2020.
Después de esos seminarios fue que nos dieron fecha de trasplante. Allí pude donarle el riñón a mi hermano y, como si fuera poco, recibí la bendición que mi hermana menor que es enfermera, fuera contratada en el hospital de la cirugía. Hoy mi hermano es un canto a la vida, vive cada instante feliz. Da testimonio de cómo cambió su vida y yo cada día creo más en los milagros y en que TODO es correcto y perfecto. Ahora estoy participando de los seminarios de México en ausencia una vez más, anhelando que vengas a Buenos Aires para asistir y, quién sabe, ir con Gabriel a dar nuestro testimonio y seguir limpiando. Mi papá está presente en nuestras vidas, igual que tu mamá en la tuya. Solo los que lo vivimos y sentimos, lo entendemos. Te quiero mucho, Mabel. Gracias, gracias, gracias.
Gaby - México
Estaba en la plaza con mi hijo, yo limpiaba le hablaba a mi niña interior y le pedía que me ayude con la limpieza que era muy grande el lugar y mucha gente y necesitaba de su apoyo -no me lleve el celular para no distraerme un segundo estoy muy enfocada borrando con todas las herramientas, agua solar, palabras mentales, el lápiz conmigo las 24 hs, etc. –
Gabriela - México
Les comparto esto porque es muy poco frecuente leer cosas sobre juicios y es un tema que vengo limpiando y limpiando y pidiendo ayuda con la limpieza. Agradezco a todos por su apoyo. Hace poquito empecé a ser consciente de los “milagros” que se están manifestando y como se va aclarando, simplificando y suavizando el terreno. Gracias Ho’oponopono, gracias.
Una audiencia debió concretarse a principios de diciembre de 2018 pero no se llevaba a cabo por diferentes cuestiones, trabas, bloqueos, incongruencias de los mismos jueces; en fin todo se dilataba y es un asunto muy muy delicado. Pues resulta que dieron como fecha de audiencia el 30/09/2019 y mi abogada me informó que la resolución saldría como mínimo en 2 o 3 semanas. Y dicha resolución sería por SI o NO. Para mí lo mejor es que la resolución fuera NO.
Primero: la audiencia se hizo ese día. Ya eso fue un milagro, porque desde diciembre que se venía postergando. Segundo la resolución salió ese MISMO DÍA (no en 2 o 3 semanas como me había dicho mi abogada) Tercero, la resolución fue un NO. Sigo limpiando, sigo soltando. Gracias a todos.
Mónica - Argentina
Mabel, desde que te conocí empecé a seguirte. Todo me iba mal y de repente todo fueron noticias buenas. Son tremendas esas palabras mágicas. Tengo cuatro hijos que estudiaron su carrera universitaria, se recibieron y se quedaron a vivir en La Plata. El mayor es ingeniero electrónico, otro licenciado en informática. Las otras, dos mujeres, una abogada y otra con licenciatura en comunicación social. Las cosas lindas que me han pasado son muchas. Después de 36 años conseguí la escritura de mi casa. Ahora estoy por venderla para irme a vivir a La Plata. También, mi hijo mayor, el ingeniero, consiguió un buen trabajo. El otro trabaja en el Ministerio de Economía y ahora le dieron un cargo como director. Me gustaría que la gente crea. ¡Ho’oponopono es algo maravilloso! Gracias por lo que haces por nosotros. Suelto y confío. Abrazos.
Mariela- Argentina
¡Hola Mabel querida!. Te escribo desde Santiago del Estero Argentina y fui por primera vez a tu seminario en Junio. Me gustó mucho y encantó conocerte eres muy sencilla y se te ve muy natural cuando hablas, tu educas una buena forma de amar, amarse y curarse así mismo, gracias.
Te quería contar algo lindo, anoche ya estaba acostada en mi cama, mi esposo y uno de mis hijos Benjamín el más pequeño que tiene 2 años, aún estaban despiertos fueron a la pieza a acostarse. Yo estaba escuchando un audio donde utilizaba las herramientas de Ho´oponopono. Mientras el bebé tenía la mamadera en la boca me fue a tocar la mano y acariciarme como lo hace siempre cada noche, y yo le sonreía aunque seguía repitiendo: te amo, gracias. Gotas de rocío, gotas de rocío. Llave de la luz, llave de la luz.
De pronto sin sacarse la mamadera de boca, la mantenía mordida y me dijo “llave de la luz” Y recién está hablando un poco. Todo lo dice por imitación y a media lengua como todo bebé. Me dejó helada. Se sonrió y siguió tomando su mamadera. Seguro todos los milagros que ocurren no lo sabemos. Pero ellos son pura luz, mágicos, sanos y ángeles en todo sentido. Esto es una muestra más de lo que ésta filosofía de vida nos da como prueba. Te mando un beso grande. Cuídate mucho y se muy feliz siempre.
Cecilia - Argentina
¡Hola Mabel!. Quería compartir un testimonio de una experiencia en la que pude comprobar el poder de Ho’oponopono Lamentablemente con mi esposa Marta, estábamos en una situación en la que debíamos despedir a una persona que trabajaba con nosotras, la verdad una situación muy desagradable que a ninguna de nosotras nos gusta afrontar. Cuando faltaba una semana del día que debíamos desvincularla, ambas sin decírnoslo, decidimos soltarlo al universo, a esa parte que sabe que está dentro nuestro.
Por mi parte, me desperté a la madrugada y dije: “dejo en tus manos esta situación, que sea lo correcto y perfecto para ambas partes y dije innumerables veces ¡GRACIAS!, al día siguiente nos llama esta persona y nos dice que había decidido renunciar. Nos miramos con Marta y yo le digo yo a la madrugada lo solté al universo y ella me dice: yo antes de dormir hice lo mismo. No lo podíamos creer, estábamos felices. ¡Realmente Funciona! Gracias infinitas Mabel, por enseñarnos esto.
Gemma - España
Desperté hace unos meses, cuando ví que mi mundo realmente lo creaba yo y no quería seguir en el que yo había creado Había leído años atrás a Ekhart Tolle y aunque comprendía su mensaje no acabé de integrarlo a la vida cotidiana, después en mi búsqueda me topé con Un curso de milagros que me abrió las puertas del Saber que viene de Dios, pero fue contigo y con el Ho’oponopono con lo que me he puesto en el camino.
Llevo practicando Ho’oponopono dos meses y haber conseguido soltar todo lo que he soltado, para una persona como yo que estaba permanentemente preocupada y con ansiedad, es maravilloso. Estoy haciendo cosas, fuera de mi zona de confort que jamás pensé que sería capaz, y sé que es debido a la limpieza que estoy realizando para borrar todas las memorias que me limitan. Además, otra cosa que me da muchísima satisfacción es que siento que las memorias de mis pasadas vidas y las de mis ancestros se van liberando. Me siento mucho más liviana y presente. Y aunque cuando te pasan cosas tan increíbles a veces cuesta no engancharte con expectativas, yo suelto y confío…No sé cómo explicar que estoy expectante por lo que va a suceder, pero sin expectativas, jajaja… En fin Mabel, que tu misión funciona, un abrazo. Yo suelto y confío… Un fuerte abrazo e infinitas gracias por confiar en Dios.
Patricia - México
Mientras mi papá estaba en el hospital para realizarse estudios por posible tumor o ramificación del cáncer de próstata que padece, yo no dejaba de decir “Gracias por esta oportunidad, te amo”. Recordaba tus palabras de que cada situación por difícil que nos parezca es una bendición.
Hablaba con el hospital, le decía “Te amo” y las cosas iban fluyendo. Ayer 24 de diciembre, pensé que por primera vez en mi vida pasaría esta fecha aquí, pero seguía dando gracias. Por la tarde llega el médico a ver a mi papá y le dice que ya puede irse. Obviamente, nos alegramos mucho, aunque recordé que era 24 y no tendríamos cena. Mi mamá estaba sola en casa sin ánimos de cocinar, pero pasó algo muy bonito justo al salir de la habitación… Una señora, empleada del hospital, llega con una bolsa grande, nos la entrega y nos desea felices fiestas. Era pavo con relleno, sopa y ensalada. Tuvimos nuestra cena al llegar a casa. Solo solté y me agarré de la mano de Dios. Gracias por tus enseñanzas, Mabel.
Con amor.
Erika- Argentina
¡Dios está esperando que soltemos. Día a día me doy cuenta de que es así, pero hoy dije ¡guauuu! mis cuentas en dos bancos estaban casi en cero y debía pagar tarjetas mañana pensé cambiar dólares, pero después dije yo debo mostrarle a Dios que confió y no preocuparme mañana se verá.
Debo soltar de verdad y así fue me olvidé. Pues bien el dinero de las tarjetas cubierto en forma exacta, me depositaron un dinero que me debían y yo no tenía en cuenta. Cuando vi que el número era exacto tenía ganas de llorar de la emoción. Vi a Dios guiñándome el ojo con una sonrisa.
¡Gracia, gracias, gracias!
Rosa - Colombia
Esta mañana he comprobado lo que dice Mabel sobre que sí hacemos Ho´oponopono nuestra familia lo empieza hacer sin que le digamos Vivo con mi madre y mi hermano menor, Esta mañana estaba escuchando la canción de la meditación de 40 días y 40 noches, y mi hermano empezó a cantar la canción y me di cuenta que se la sabe, y cuando se acabó siguió repitiendo. “dar las gracias a todo y a todos, pero muy especialmente a Dios”. Hace unos dos meses, él estaba muy enredado con un informe que debía presentar y se le perdieron unos documentos, empezó a decir: “suelto y confío, suelto y confío”… Quede impresionada, jamás le he dicho que lo haga, pongo los audios para mi, cuando cocino, limpio la casa o lo escucho en mi cuarto mañana y noche, pero sólo lo hago para mi.
Quisiera contarles que me doy cuenta del poder de esta filosofía a cada momento por como me ayuda a afrontar las situaciones con más paz. La semana pasada mi madre se cayó en el baño (Ella tiene 82 años, un problema de osteoporosis y problemas de movilidad debido a secuelas de un ACV) cuando ella se cayó, yo estaba repitiendo “yo soy el yo.” Me quede en completo silencio, tranquila, no corrí cuando escuche el golpe del caminador con la puerta del baño, si no que fui caminando, la puerta de baño se quedó atascada con el caminador, no la podíamos abrir, mi hermano le hablo tranquilo, indicándole como mover el caminador para poder abrir la puerta, finalmente él pudo abrir la puerta, mi madre estaba en el suelo en completa tranquilidad y la ayudamos a levantar. No le pasó absolutamente nada, ni un morado. Gracias, gracias, gracias. Doy Gracias porque pude afrontar la situación en completa calma, sin pensar en nada, ni siquiera repetí las palabras me quede en un silencio absoluto… Gracias, gracias, gracias.
Vivi - Argentina
Te quiero contar algo que me pasó ayer. Vengo de pasar los últimos días complicados de salud y de temas administrativos con el colegio de mi hija que realmente nos afectaron a las dos, pero como vos decís, cuando yo no me bancaba la presión de la situación, mi hija limpiaba, y cuando yo la sentía a ella muy bajoneada o alterada, limpiaba yo. Así es que tuvimos una reunión con la Defensoría del Menor de CABA, ya que el colegio nos derivó allí, todavía no sé por qué. Valen tenía una dispensa de la presencialidad este año por un tema de salud mío, pero en fin, tuvimos que presentarnos a dar explicaciones. Aclaro que no lo veo mal porque de hecho, como todos sabemos, hay muchos niños y jóvenes en peligro en sus propios hogares, y está bueno que alguien se ocupe de poner un ojo a esas situaciones
El cuento es que apenas empezó la entrevista, me encaró la abogada encargada de ese sector. De muy mala manera me recalcó que la educación es lo primero y fundamental, y en forma indirecta me acusó de ser una madre irresponsable. Ella hablaba cada vez mas fuerte y se le veían los ojos desorbitados asomando arriba del barbijo que se arreglaba constantemente….
Yo la escuchaba y me repetía gracias, gracias, gracias, llave de la luz, llave de la luz, pero me costaba horrores no interrumpirla como lo hubiera hecho en otros tiempos, en los que hubiera sido un batalla campal para ver quién de las dos ganaba. Cuando terminó su discurso, le pude decir los motivos de por qué mi hija no asistía a clases presenciales, de la mejor forma que pude, que conociéndome fue muy suave. La cuestión es que al terminar la entrevista, esta abogada le dijo a mi hija que tenía mucha suerte de tener una mamá con la que puede hablar de cualquier tema y ser escuchada, que eso no es muy “común”. ¡Increíble!
Te conté esto porque yo pude entender más lo que vos nos decís siempre que tu maestro te decía, que estamos aquí con el solo propósito de limpiar, que ese es nuestro trabajo. Entendí que no fue casual que tuviéramos que ir ahí a encontrarnos con esta persona. Suelto y confío que si quedaba alguna memoria pendiente entre ella y yo, ya fue limpiada. ¿Cómo terminó todo? Nos hicieron firmar un acta de lo que hablamos allí y cordialmente se despidieron de nosotras, quedando a nuestra disposición por cualquier consulta.
Mabel, esto es para las personas que te dicen que Ho’oponopono no funciona. Yo y un motón de personas más les podemos decir que SÍ funciona, basta hacer la prueba. Te mando un abrazo desde el alma.
Gloria - Costa Rica
Hace tres meses estuvimos a punto de perder nuestra casa, somos 4 familias, no había posibilidad visible de no perderlas, entonces recordé las palabras de Mabel y dije: NO ME VOY A PREOCUPAR, YO DE MI NO PUEDO NO HACER NADA, DIVINIDAD TE ENTREGO ESTO, SUELTO Y CONFÍO. No voy a mentir me sentía desbastada, imposibilitada, fue entonces que entré al foro y solicité ayuda con la limpieza. Ayer a la 11:30 a.m., me llamó el Abogado para decirme que todo se había solucionado. Los gravámenes que tenía la casa estaban prescritos y fueron cancelados legalmente, y pude hacer donación de la misma a mi hijo Edgar, que vive con nosotros acompañándonos.
Lloré de emoción y gratitud hacia Dios, a Mi Niña Interior, a Mabel y al Grupo de Apoyo Hoóponopono por su amor incondicional. También quiero comentarles, que cuando sentí que todo estaba perdido, recordé que nunca le había agradecido a mi casa todo su bien, me volví y di gracias a mi casa por estar en mi vida, por ser mi refugio en mi paso por la tierra y la bendije con amor.
Belén - Argentina
Mi amaba Mabel Te escribo este email llena de emoción. Te cuento que sin ser profesional siempre tuve grandes trabajos, tales como bancos, en empresas petroleras y actividades privada.
Pero hace un tiempo que me di cuenta que estoy para otra cosa. Y sufrí algunas experiencias que sin entenderlo, limpié. Después de tu seminario sólo me sostuve de la mano de Dios y dejé que hiciera su magia. Y, ¿a qué no sabes que pasó?. Las cosas más increíbles que te puedas imaginar. Me llamó una autoridad gubernamental de mi localidad cuando se enteró que me iba de la empresa donde estaba haciendo una hermosa carrera. Me pidió que por favor le diera la oportunidad de sumarme a su equipo de trabajo. Llegué antes de ayer de una reunión con las autoridades provinciales. A trabajar se ha dicho. Seguiré limpiando y sólo sosteniéndome de la mano de Dios. Solamente tengo para decirte GRACIAS DESDE LO MÁS PROFUNDO DE MI CORAZÓN. TE AMO GRACIAS GRACIAS GRACIAS.
Blanca - Argentina
Mi amaba Mabel ¡Querida Mabel! Que alegría saber de ti. Mira ya estoy recibiendo bendiciones. El proceso de mi limpieza ha sido largo, pero muy efectivo.
Gracias, gracias, gracias, gracias. Te amo, te amo, te amo, te amo. Seguiré practicando Ho´oponopono y aprendiendo. Suelto y confió. Mi esposo después de 7 meses consiguió trabajo, mi hija gano una beca de Maestría en la Universidad de los Andes para continuar su formación como académica que es lo que desea. Finalmente mi hijo se pudo matricular en la Universidad para 1/2 semestre. Gloria a Dios. Suelto y confió Un beso.
Zoila - Colombia
Gracias, Mabel. A veces la vida te muestra los caminos que debes seguir y nos damos el lujo de rechazarlos. Hace un tiempo escuché de Ho’oponopono, pero no le di la importancia que tiene.Hace cosa de veinte días, alguien me habló de nuevo de este tema, entonces me dije: “Mira, Zoila, esto te está buscando hace rato, no lo dejes pasar”. Fue entonces que comencé a buscarte en YouTube, lo primero que encontré fue una meditación de sanación que envié de inmediato a una hermana que pasa por un momento de salud no muy bueno (cáncer de seno). Ella lo tomó con todo el amor del mundo y creo que ya te sigue. Además, sin haber practicado Ho’oponopono, ya pensaba así y esto la ha curado, pues soltó y dejó que Dios hiciese su obra.
Hoy está libre de cáncer y, aunque aún continúa con radioterapia y todavía le espera tres cirugías más (era un cáncer en etapa 3 agresivo e invasivo), los médicos no salen del asombro de ver su fortaleza. Mabel, mi hermana es una guerrera. Gracias, gracias, gracias.
Hikaru - Japón
¡Hola Mabel!. Vivo en Japón hace 7 años. A mis cortos 24 años me había resignado a trabajar en fábricas y a resignarme a que no siempre se puede ser feliz.
Hace un mes descubrí tus vídeos en YouTube y me cambió la vida. Comencé a practicar el Ho’oponopono y los resultados me han sorprendido. Una de las cosas que me ayudaste a entender es porqué sufría de acosos por parte de los hombres. Si bien en mi niñez sufrí de abusos por parte de familiares, el no haber soltado y seguir siendo víctima, atrajo lo mismo. Ahora que me hice responsable y dejé mi papel de víctima, me ha ayudado a dejar el pasado y comenzar a borrar.
Ahora cuando camino por la calle, sé que no estoy sola, sé que Dios camina conmigo de la mano. Soy más feliz, estoy en mi proceso de crecer y buscar el trabajo ideal para mí. Sueño con escribir un libro y ayudar a mucha gente.
Sé que lo puedo lograr, pero aún hay mucho que limpiar.
¡Gracias, gracias, gracias por tu ayuda!.
Ulda - Cuba
¡Aloha Mabel!. Muchas gracias a usted y su equipo de trabajo, gracias por compartir sus experiencias conmigo y con el resto del mundo El Ho’oponopono me ha venido muy bien en este momento en mi vida, y como ya mencione estoy limpiando. Hace unos días me paso algo le cuento: era el cumpleaños de mi hijo mayor Ryan cumplió 8 años y en ese momento no tenía para hacerle una fiesta de cumpleaños como a él le gusta; y dije Dios a usted se lo entrego, bueno el papá y yo estamos divorciado hace años y él se mudó con su esposa para la Habana es decir la capital de Cuba, el papá vino a visitarlo y la madrasta le hizo una torta exquisita y una gran amiga me envió un dinero y así le pude hacer su fiestecita. Mi hijo me dijo: mamá hoy me sentí muy feliz.
Gracias a Dios por ese regalo, es como usted dice en todas sus entrevistas que hay que limpiar soltar y confiar, es difícil pero si resulta solo hay que dejar las cosas en la intención y ya. Le cuento otra cosa mis 36 años de vida entre mi mamá y yo han habido conflictos pero hoy por primera vez en mi vida ella reconoció que nunca me había perdonado mis errores o sea que a través de mi perdón mi mama me perdono y eso se lo debo a usted Mabel porque me abrió la puerta hacia la paz y la limpieza.
¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!
Bendiciones para usted su familia y su equipo saludos.
Edgar - Argentina
Conny - Mexico
Mi hija llevaba varios años trabajando y no le habían dado su base. Tenía dos hijos y se embaraza del tercero. Me preocupé porque de momento no se tenía para pagar el hospital. Recordé el “suelto y confío” y empecé a decirlo hasta realmente ya no preocuparme. Cada vez que me venía el recuerdo, yo: “Suelto y confío”. Pasaron unos cinco días aproximadamente y mi hija me comenta: “¿Qué crees Mamá? ¡Me acaban de dar mi base!”. Fue una gran alegría. Continúa: “Pero, además, al obtener mi base, tengo derecho al servicio particular, así que ya no tenemos que preocuparnos por pagar el hospital”.
¡¡¡Cielos!!! Se me cayeron las lágrimas. Fue una inmensa alegría y dije: “Se los dije” Esto es así, de verdad no me preocupé. Querida Mabel, gracias a tus enseñanzas ha aumentado mi fe y estoy feliz de practicar el Ho’oponopono. Bendiciones infinitas.
Silvana - Argentina
Esta semana me llamaron (sin mi intervención) para abonarme el seguro que yo ni sabía que me debían, ya que el año pasado fui atropellada, gracias. Casualmente, me dieron en dolares lo que debía en reales en mi tarjeta de crédito. Ya pagué. Flor de Lis. Conclusión: me sigue sobrando el dinero y trabajo lo mismo que siempre. Gracias, gracias, gracias.
Maylen Casanova - USA
Doy gracias infinitas a nuestra familia de Ho’oponopono, el conocer a Mabel Katz ha sido un antes y un después en mi vida, solo me quedan palabras de agradecimiento para ella y su equipo, no puedo dejar de mencionar a Roxana, un ángel para nosotros, siempre dispuesta ayudar, a Maykert y Myriam, en fin a todo el equipo de trabajo que está detrás de toda esa maravillosa labor de Mabel.
Rosalinda - México
Sergio - Guatemala
Aunque somos conscientes de que vivimos en un país de riesgo sísmico alto, el pasado miércoles 16 de febrero, a eso de la una de la madrugada, un temblor despertó a los guatemaltecos. Pese a que se produjo una pausa, el segundo sismo fue más fuerte y provocó el susto del día. Me levanté alterado por las circunstancias buscando resguardo y, posteriormente, decidí salir al balcón de mi casa para ver si se habían producido daños en los alrededores. La verdad, estaba asustado y en ningún momento me acordé de pedir ayuda a Dios ni de dar gracias por el momento. Era entendible, diría yo.
Llamé a mis familiares y se encontraban bien. Cuando empecé a escuchar que gracias a Dios estaban bien, me di cuenta de que la loca de la casa se había posesionado para no recordarme a papá Dios. No necesitaba que alguien me dijera que no me asustara o que me diera consejos en ese momento. Tenía claro que necesitaba de una dulce manifestación de Dios para encontrar la paz. Le pedí perdón por no acordarme de él, pero le justifiqué que estaba privado del miedo. Además, la loca de la casa estuvo atacándome con pensamientos derrotistas, al punto de imaginar lo peor en estas circunstancias, en el tema de salud, dinero, vivienda y un montón de imágenes apocalípticas.
No estaba ubicado y por lo tanto, no empecé a usar las herramientas del Ho’oponopono y me dediqué a transmitir lo que ocurría a través de mi agencia de prensa. Estaba al día con la actualidad noticiosa y, aunque de vez en cuando me acordaba de Dios, la situación me paralizaba para acudir en su ayuda.
Dos horas después, al escuchar el final de la transmisión de radio, el locutor con voz pausada dijo que deberíamos estar tranquilos, hasta donde nos fuera posible y encomendarnos a Dios. Fue ahí donde se produjo el quiebre para que ocurriera la rendición. Me acosté en la cama y lloré como niño asustado y, sobre todo, sabiendo que vivo solo. En ese momento en el que solo decía gracias, gracias, gracias. No sabía qué más hacer. Necesitaba el abrazo de alguien superior que me protegiera porque esa situación sobrepasaba mi entendimiento y mi fe.
En pocas palabras, Mabel, necesitaba escuchar que todo estaba bien, que no iba a pasarme nada, aunque las cosas hubieran empeorado. En verdad, era un niño asustado. El llanto se manifestó durante varios minutos hasta terminar cansado y vencido por el sueño. Solo recuerdo que le pedía a Dios que me ayudara a soltar y confiar, pero que en las actuales circunstancias, y con el respeto que me merece, le hacía saber que estaba necesitado de una manifestación tangible para recuperar la fe, para soltar y confiar. Tenía la almohada abrazada, necesitaba aferrarme a algo seguro.
Desperté sin novedad y salí a la calle. Fue un caminar lento, con ojos humedecidos a veces y diciendo por todos lados “Gracias”. Algunas veces pensándola y otras diciéndola en voz alta. Un grado de paz ha llegado ante las réplicas que se producen, pero le agradezco a Dios que me haya escuchado. Dios te bendiga, Mabel y gracias por tu apoyo.