Fueron varios días muy intensos de incertidumbre e inconvenientes, pero ahora, finalmente, la experiencia de Being One en Madrid ha quedado atrás. Y puedo decir que a pesar de los inconvenientes fue ciertamente positiva. Sobre todo después de haber tenido la oportunidad de cerrar el evento hablando frente a miles de personas muy especiales.
Tenía un contrato que la otra parte no había honrado, y fácilmente podría haber decidido no cumplir con mi obligación. Sin embargo, fui por mi gente.
Vinieron estudiantes míos de Italia, de Rumania, de Serbia y de Suiza a verme. ¿Cómo podía no presentarme?
El dinero va y viene. Y todo regresa en la vida. Lo importante es como nosotros actuamos, no como lo hacen los demás.
Lo que pasó en el evento de Being One fue mágico, y me di cuenta de ello estando en el escenario. Yo iba por la gente, pero al ver el deseo y las ganas de las personas que se habían quedado hasta el final, mi alma se llenó por completo.
Que tanta gente se haya quedado a pesar de todo, que muchísimas personas hayan puesto dinero extra para que se pudiera continuar y no se cancelara, fue extraordinario y difícil de creer al mismo tiempo.
Todos demostraron que realmente querían estar allí para recibir la inspiración que teníamos para entregarles. Esto es muy importante y fue un gran aliciente para mi ver a tanta gente ansiosa y comprometida con su crecimiento personal.
¡Salimos en la noticias! Si no hubiese pasado esto, nadie hubiese publicado nada de un evento tan especial. Esto demuestra como a la prensa no le interesan las cosas buenas e importantes.
”Todos hablan de que quieren un mejor gobierno? ¿Qué es lo que hace la gente para atraerlo? El cambio comienza con nosotros. Cuando nosotros cambiemos, entonces lo harán las cosas de afuera. “Locura es seguir haciendo lo mismo, esperando resultados diferentes”, dijo Albert Einstein.
La prensa incentiva todo lo negativo, porque nosotros lo seguimos comprando y dándole fuerza.
Yo he organizado eventos y sé lo difícil que es traer a la gente. Uno siempre piensa en positivo, y tiene muchas esperanzas. Le apuesta a que la gente responderá y vendrá.
No defiendo a los organizadores. No se puede prometer algo y no darle a quienes vienen lo que se les prometió. Eso no es ser honesto o actuar con integridad, no está bien y no es aceptable, especialmente en el mundo espiritual, donde deberíamos conocer cómo funcionan las leyes del Universo.
Yo siempre digo que prefiero ser la abusada que la abusadora, porque nadie sale impune. Todo regresa en la vida. Queda en la conciencia de cada uno.
Esto es Magia
La voz de los asistentes a Being One
Estuve el domingo en el Being One. Para mi fue maravilloso conocerte y escucharte en persona. Fue mágico. Escuché a los otros ponentes y me quedé maravillada al ver que todos decían lo mismo. La gratitud mueve el mundo. No existe dinero en el mundo que pueda pagar lo que viví y aprendí con todos vosotros. Es que, yo creo que al final, el mensaje es lo importante, no el mensajero, ni el lugar… yo os hubiese escuchado subida a un árbol si fuese necesario. Esto hay que vivirlo, no se puede explicar. Gracias, gracias, gracias.
~ Carmen, España
Gracias, gracias, gracias. Eso es exactamente lo que yo viví, una valiosa experiencia mágica y seguramente irrepetible. Jamás hubiera soñado recibir tanto. Lo recordaré toda mi vida. Gracias Mabel por quedarte y compartir la magia de tanto amor.
~ Delia, España
Hola Mabel:
Quiero darte las gracias de todo corazón. A través de tus seminarios, de tus libros, entrevistas y vídeos me has enseñado algo muy importante en vida.
Me has enseñado a soltar, a fluir, a tomar la decisión de confiar, a elegir cómo deseo que sean mis pensamientos. Y gracias a tus enseñanzas he podido vivir la experiencia de Being One poniendo todo esto en práctica. Ha sido una experiencia maravillosa en mi vida.
El caos se puso en orden por esa energía universal de la que tanto me has hablado. Gracias por estar allí. Para mí fue tu mejor conferencia, tu alma desbordaba, ese amor tan grande que llevas dentro.
Gracias Gracias Gracias
Eternamente Unidas.
Un beso redondo.~ Ana, España