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¿Cuándo fue la última vez que miraste a un cielo lleno de estrellas y te hiciste esas preguntas profundas del Universo? —¿Quién soy yo?, ¿Cómo llegué aquí y a dónde iré cuando deje mi cuerpo físico? Y, para el caso, ¿por qué estoy aquí en primer lugar?
Son preguntas desafiantes, aún más cuando hay tanto dolor y sufrimiento en nuestro mundo. Es fácil sentir que somos como coches chocadores —empujados y metidos al capricho del destino y la providencia. Es difícil imaginar que hay un orden en el Universo o que nuestro mundo es un templo espiritual.
Estoy aquí para decirte que lo hay, amigo(a). Nuestro mundo es un templo espiritual bellamente coreografiado que proporciona toda la sabiduría que necesitamos para descubrir quiénes somos para que podamos volver a nuestra Divinidad. Sólo necesitamos recordar, (como dice esta frase famosa): “No somos seres humanos que tienen una experiencia espiritual; somos seres espirituales que tienen una experiencia humana”.
Y una vez que comprendamos esta verdad, el Universo revelará dos de sus grandes verdades: 1. Nuestro mundo es un aula espiritual, y 2. Nuestro mundo es perfecto —todo es como debe ser. Más que eso, cada uno ha elegido su propia “perfección de este mundo”, así podríamos usar nuestras experiencias terrenales para expandir nuestra conciencia y realizar nuestra Divinidad. ¡Entiende esas verdades y estarás a mitad del camino a casa!
Por supuesto, se necesita un alma valiente para buscar respuestas que revelen esta perfección. Se necesita audacia de espíritu, un corazón abierto, y la voluntad de volver a lo que eres.
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Nuestras clases mensuales son la última semana de cada mes. Si no puedes estar en vivo conmigo, podrás escuchar la grabación luego y disfrutar de los demás recursos de la membresía.
¿Te animas?
Me doy cuenta de que en un mundo (aparentemente) defectuoso, aceptar la perfección no siempre es fácil. Nuestra Tierra fue construida para mantenernos (y a nuestro ego) mirando hacia abajo, centrados en los desafíos frente a nuestras narices en lugar de las riquezas que esperan detrás de esos desafíos.
Para ver la perfección en el mundo, debemos mirar más allá de las apariencias—lo que podemos ver, sentir, oír y tocar. Tenemos que reconocer la verdad, que nos obliga a ir más allá de la mente, el miedo y el ego, y comenzar a vivir en los estados de mayor consciencia.
Te mostraré cómo superar las ilusiones de este mundo terrenal para que puedas ver las perfecciones del mundo Divino. Una vez que entiendas cómo ya has elegido tus situaciones de vida actuales (para la evolución de tu despertar espiritual), comenzarás a ver que la vida no es al azar en absoluto, sino en cambio, una sinfonía cuidadosamente orquestada; y tú eres el director de la orquesta.
Date cuenta de esto, y también verás lo poderoso que eres para cambiar tus circunstancias. Es hora de ver tu mundo como el milagro perfecto que es. Te prometo esto: te empoderaré más allá de tu imaginación.
¡Después de todo, sigues siendo el director!
Celebremos lo perfecto que eres.
Con amor,
