Libro de Zero Frequency®

Soy médico y practicante de Ho'oponopono. Tomé conferencias con el Dr. Ihaleakalá Hew Len, vi videos de Joe Vitale, pero debo decir que, después de escuchar a Mabel, ella es una de las mejores conferencistas después del Dr. Hew Len, es muy espontánea. Sus videos son muy llamativos y ella es muy clara sobre lo que habla. He leído su libro "Zero Frequency", es un libro excelente, lo he leído muchas veces y sigo leyéndolo cada vez que tengo tiempo. Siempre que lo leo aprendo algo.

¡Hola, Mabel! Con mi pareja, con quien tenemos dos hijos (niño de 2 años y niña de 2 meses), aprendí a amarme, a aceptarme, a darme espacios y cuidarme. Él es quien me amó antes de amarme yo misma y hoy, puedo amarlo mejor que nunca gracias a que aprendí a valorarme. Somos jóvenes: él tiene 26 y yo 22. Hace poco, desperté espiritualmente y ¡Zero Frequency fue mi gran empujón! Él siempre estuvo conmigo, me apoya, escucha y acompaña en cada paso nuevo que descubro. Definitivamente, ¡esto es amor puro! Quiero agradecerte por tu magnífica forma de enseñar a vivir en "Zero", en verdad, es lo que me hizo comenzar a notar y valorar cada día este amor. ¡Éxitos y gracias!

Quiero compartirles que lo estoy leyendo desde marzo y, por alguna razón, cuando leía cuatro o cinco páginas me quedaba profundamente dormida. No entendía por qué. Me gusta leer, el libro y el tema me apasionan. Me encanta cómo está escrito, es increíblemente interesante, pero no era posible leer más de cinco páginas seguidas sin dormirme.

Fue en unos videos o meditaciones cuando me di cuenta de lo que me estaba pasando. Mabel, explicaste algo del inconsciente y de dejarse llevar. Fue cuando comprendí que no podía avanzar más rápido el libro porque mi inconsciente necesitaba limpiar profundamente. Literalmente, en la página cinco entraba como en un trance y me dormía. Ahora siento que era mi inconsciente parando y llevándome a cero para limpiar. Siento que leer el libro ha sido una limpieza a fondo muy importante y, lo mejor, es que ha sido con mucha paz y disfrute. Me ha cambiado la vida. Mabel, gracias, que Dios te bendiga. Estoy aprendiendo que estar en cero es una elección momento a momento, estoy aprendiendo a no engancharme, a soltar la necesidad de juzgar cada momento como bueno o malo. ¡Estoy aprendiendo a fluir desde la confianza que Dios sabe lo que necesito y cuándo lo necesito! ¡Los amo! Si viviera en Los Ángeles, me iría directo a trabajar contigo para ayudarte en lo que necesites, eso es lo que haría aunque no me pagaran.

Mabel, hace meses compré el libro Zero Frequency, pero recién hoy empecé a leerlo. Te cuento que mientras lo leo, lloro desconsoladamente. Gracias por ayudarme a salir de mi zona de confort. Dejé mi trabajo porque no era feliz. Tengo mucho que pagar, estoy desocupada y sin ahorros, pero suelto y confío. Dios seguro hará lo correcto y perfecto. Gracias por tanto, Mabel.

Ayer me llegó Zero Frequency. Justamente fue un día en el que mi mente de virginiana estaba muy alterada, con muchas cosas para hacer y sin saber por dónde empezar. Lo empecé a leer en el sillón porque tuve que poner a cargar el teléfono. En la cuarta página empecé a bostezar, a limpiar sin parar. En la 10/11 apoyé la cabeza en el respaldo del sillón y me dormí repentinamente 35 minutos. Me desperté renovada. El Ho'oponopono es mágico desde donde lo mires. Lo conocí a los 17 años, pero recién a los 33 empecé a practicarlo con Mabel. Gracias por escribir este libro.

Mabel, gracias por tu labor de difusión. Estoy a medias con Zero Frequency® y es muy revelador para mí. Te admiro, y espero, poco a poco (agradeciendo, soltando y confiando), sentir que estoy en cero. Un abrazo enorme.

Tu libro de Zero Frequency fue lo mejor que pude obtener el año pasado, justo cuando estaba lo más crudo de la pandemia, pues me ayudó a prepararme para los grandes desafíos que tendría que manejar este año que termina. Aún con ellos, me siento muy feliz y agradecida con Dios. Gracias, gracias, gracias.

Recién tengo dos meses de haber comprado Zero Frecuency. Cada vez que lo abro y leo algo, suceden cambios en mi vida. Lo más reciente fue anoche, ya era de madrugada aquí en Nuevo León, México y tuve la fortuna de escuchar a la divinidad. Me dijo: "Con que me digas una vez gracias es suficiente, pero para serenar tu mente, que no te deja estar en el vacío, agrégale suelto y confío mi mente al creador". Mabel, muchas gracias por estar en mi tiempo y espacio. Dios la colme de infinitas bendiciones.